Cómo atar correctamente el calzado para hacer senderismo
La acción principal en el senderismo es andar, pero normalmente nos centramos en la ropa, la metereología, la orientación, la alimentación, el material, etc. ¡Como todos andamos! … y todos los días. Esta acción la repetimos miles de veces cuando llevamos a cabo una actividad de senderismo. Con suerte caemos en la cuenta de que botas y calcetines usamos. Y hay que ir un poco más allá y pensar en como nos atamos las botas, porque hay diferencias entre subir y bajar
Como principio general, el pie nunca puede quedar “suelto” dentro de la bota. En esto interviene tanto el calcetín como la manera de atar la bota.
Se puede distinguir dos zonas en la cordonera, empeine y caña, que permiten atar con distinta presión según usos
Empeine: suele coincidir con la parte entrelazada del cordón
Caña: suele coincidir con la parte en la que el cordón está suelto
El proceso que has de seguir es el siguiente:
Tensa la cordonera de la caña, desde la punta de la bota hacia arriba y bloquea el tensado sobre la primera hebilla
Ascenso: pasa los cordones por el resto de las hebillas, pero sin tensión; la lengüeta queda libre y permite la transpiración
Descenso: pasa los cordones por el resto de las hebillas, tensando fuertemente
Si la primera hebilla de la bota no bloquea el cordonaje, el truco es coloca el cordón por la misma al revés de lo que se haría normalmente: entra en la hebilla por encima para salir por debajo. Al dirigirse el cordón hacia el otro lado consigue el bloqueo deseado.
Dos precuaciones
- Si las lazadas de los cordones son muy largas, hay que evitar que se puedan enganchar, recogiéndolas en el cordonaje o similar
- Nunca pases el cordón por detrás de la bota, porque puede provocar lesiones en el tendón de Aquiles
Muy buena tutorial, como todas las de esta serie. Una pequeña observación: las lesiones no se producen en el talón de Aquiles, sino en el tendón de Aquiles. Sugiero su corrección.