Los bastones de senderismo, una ayuda en la progresión y en el equilibrio
De un tiempo a esta parte es habitual la utilización de bastones en la práctica senderista. Su uso es positivo, aunque hay situaciones concretas en lo que es mejor plegarlos y portearlos en la mochila dejando libres las manos.
La progresión con los bastones tiene incidencia positiva en cuatro aspectos
- ya que mejoran el mantenimiento del equilibrio
- disminuyen el impacto de los movimientos en las articulaciones del tren inferior
- sirven para reducir el esfuerzo, ya que desplazan parte de tu peso corporal de las piernas a los brazos
- ayudan en el proceso de darte impulso al caminar
Una cuestión importantes es la regulación de la altura de los mismos, que dependerá de nuestra propia envergadura; como norma general cabe indicar que, sobre una superficie plana, el hombro, codo y muñeca han de formar un ángulo recto con la parte superior del bastón. Pero recuerda que si subes o si bajas, deberás acortar o alargar dicha medida, en función de la pendiente.
En la empuñadura de los bastones aparece lo que se llama dragonera, que sirve para evitar que los mismos, en alguna circunstancia, pueda caerse y los perdamos, además de mejorar la tracción; es importante el como la mano utiliza esta para asir el bastón. Pero cae en la cuenta de que hay situaciones en las que es mejor no utilizarla.
La progresión mas normal consiste en apoyar el bastón de manera vertical cuando actua la pierna del lado contrario; el ritmo lo marca el paso y se produce una cadencia de apoyos alternos del bastón . Pero hay circunstancia en las que conviene usar los dos bastones a la vez para darnos impulso en fuertes subidas, o determinar para que sirva de freno en las bajadas