En ya normal, en nuestro país, que se señalicen rutas en el medio rural para hacer senderismo usando las marcas de GR®, PR® y SL® de la FEDME u otros sistemas de marcas. Y también es normal que al hacerlo se busque, por quién lo promueve, trascender el hecho deportivo y apuntar a la consecución de impactos socioeconómicos positivos, por ser un tipo de turismo en auge.
Hay dos preguntas claves al respecto
¿Puede tener impacto socioeconómico en el medio rural un sendero GR®, PR® y SL® ? SI
Existen informes de impacto socioeconómico en el ámbito europeo y español que así lo certifican, hay realidades en nuestro territorio que lo ilustran a la perfección, hay informaciones del gran volumen de turistas extranjeros que vienen a España para practicar senderismo, etc.
¿Todos los senderos GR®, PR® y SL® generan impacto socioeconómico significativo? NO
Se hacen inversiones, en algunos casos con cuantías económicas elevadas, en el diseño e implantación de redes de senderos; con acciones de alcance nacional o internacional de divulgación y promoción. Y algunas de ellas apenas tienen trascendencia económica en el territorio
Entonces
¿cuáles son las claves para que el impacto se produzca?
En el año 2011 el Consejo Asesor Científico de las Montañas de la FEDME con financiación del entonces Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente llevó a cabo un estudio que con el nombre de “Senderos Señalizados y Desarrollo Rural Sostenible” abordaba este asunto.
En él se aportan 28 conclusiones y 27 recomendaciones, que se pueden agrupar en cuatro bloques.
Integrar la propuesta con la población local y con el entramado empresarial existente en la zona desde el inicio
La intervención de la población local mejora mucho cualquier propuesta hecha desde un despacho, permitiendo que esta haga “suya” la iniciativa. El impacto económico solo puede ser aprovechado por el entramado empresarial presente en la zona.
Plantear el sendero como un elemento mas de un complejo
Un sendero se señaliza para una persona que se desplaza al territorio, no para un habitante del mismo. El sendero GR®, PR® y SL® es un recurso que puede ser “el reclamo”; pero el senderista necesita servicios, alternativas de otras actividad, etc.
Pensar en el senderista, en sus necesidades, en sus gustos, en cómo y dónde se informa, etc.
Diseñar y construir un GR®, PR® y SL® ha de hacerse pensando y conociendo cómo es el posible senderista, sus necesidades, sus gustos, cómo y dónde busca la información, etc.
Concebir como un todo inseparable diseño, ejecución, mantenimiento y divulgación
Mal general de muchos promotores, sobre todo los institucionales, es concebir que el proceso se termina en la ejecución (y la consiguiente inauguración). Y se olvidan de mantener; por lo que al cabo de unos pocos años la acción de la naturaleza hace h inservible lo invertido . Y, todavía mas, de hacer estrategias de divulgación, porque el senderista “que hace gasto” es el que viene de fuera